05 diciembre, 2005

Nip Tuck again. The word is "Obsession"

¡La tercera temporada de Nip Tuck llega a la TV3 el 23 de abril de 2006! No es que me apasione verla en catalán, pero por lo menos podré entender los detalles que se me escaparon en la versión original. Por lo que he leído se rodará una cuarta temporada, que será la última. Snif, snif, pero ya no se puede exprimir más la historia, supongo. Espero que Christian y Julia acaben juntos, por Dios.

Nip Tuck again. The word is "Obsession"

No puedo evitarlo. Tengo que hablar de nuevo de Nip Tuck y su tercera temporada, que va ya por el capítulo 11 en Estados Unidos. Las únicas dos palabras que pueden describir mi relación actual con esta serie son "obsesión" y "adicción". Después de un pequeño periodo de descanso, he vuelto a retomar la temporada desde el capítulo 7 y juro que empiezo a preocuparme por mi salud mental.
No exagero. Cada vez que acaba de bajar un capítulo, robo tiempo de donde sea para verlo. Si no puedo, estoy todo el día pensando en ello hasta que por fin lo veo. Me da vergüenza reconocerlo, pero es una droga, sí. Eso es esta serie para mí. Y es que su trama conecta con mi lado más morboso, ese que todos tenemos y que se revela en los momentos más insospechados, a través de pensamientos inapropiados que nos empujan a acciones moralmente más que cuestionables. Afortunadamente, tal y como aprendí en un interesante documental el otro día en la primera, en la parte frontal de nuestro cerebro tenemos alojada la capacidad de controlar nuestra conducta e instintos primitivos, atendiendo a un conjunto de normas sociales y morales adquiridas desde niños.
Pero cuando todas esas conductas y algunas más que jamás se te habían pasado por la cabeza pasan ante tus ojos durante 45 minutos, no puedes dejar de mirar. Es como si alguien estuviera gritándote a la cara lo que tú no te atreves ni a susurrar.
Otro motivo por el que esta serie da en el clavo conmigo es que ahora justamente estoy escribiendo sobre la obsesión. Mi tercera historia intenta liberar esa tendencia mía a obsesionarme con las cosas y con las personas. Cuando algo o alguien llama mi atención me obsesiono de tal forma que yo misma me asusto de los pensamientos destructivos que llego a tener.
No, no soy una psicópata tipo atracción fatal. Me refiero a pensamientos destructivos para mí misma y distorsiones de la realidad, escapadas continuas al mundo de mis fantasías, etc. La obsesión por algo o alguien que no puedo tener es mi vicio favorito. Qué queréis que os diga. Otros fuman, beben, se drogan o se la destrozan viendo porno. Yo me dedico a obsesionarme por conseguir lo imposible. Direis que es masoquismo, pero acaso no lo es cualquier droga. Nip Tuck conecta con muchas de mis obsesiones y por eso me fascina.
Volviendo a la serie en sí, me he acostumbrado de tal forma a verla en V.O. que creo que no seré capaz de verla en castellano sin que me rechine algo. Además tiene la ventaja de que estoy aprendiendo muuucho vocabulario con connotaciones sexuales en inglés.
La aparente estabilidad emocional de Christian durante los primeros episodios ha resultado ser bastante frágil. Tras el episodio de la boda (del que no voy a revelar nada), se ha quedado tan jodido que se le va la olla más que antes. Este tío está muy mal, en serio, necesita un psiquiatra pero YA. Creo que ha llegado al sumun de lo que entraña el término "cabrón" en el capítulo 11, humillando a una mujer hasta un punto que parece demasiado hasta para él. La escena es: Chistian invita a su casa a una paciente muy fea que va a su consulta porque quiere ser bella. La lleva a su habitación y le muestra una bolsa de papel que hay sobre la cama. Cuando ella le pregunta qué es eso, él le contesta (literal): "If you want to have sex with me, you have to put the bag over your head so I can't see your face." Cerrad vuestras bocas, porque la tía se pone la puñetera bolsa. Dios, qué patetismo. Chistian está desquiciado por todo lo que le ha pasado. Su actuación está motivada por un odio hacia sí mismo que descarga con esta chica. Pero lo mejor viene cuando la tía vuelve a su consulta y mientras él le da la espalda, le suelta que ha descubierto que debe de ser masoquista, porque disfrutó con esa escena humillante. Luego le dice que sabe que él también disfrutó, porque es un sádico y la odia. Entonces le propone repetirlo y él, sin volverse, acepta. Cuando ella sale por la puerta podemos ver como a Christian Troy se le escapa una lágrima de puro sufrimiento.
Y luego tenemos al nuevo socio, el bisexual y ambiguo Quentin. Tras atreverse a tocarle el culo a Chistian en un momento "delicado", ahora va a por Julia, escandalizando y poniendo celosos a la parejita de doctores. Je, je, esto promete.
Lo de Matt es ya demasiado. Ahora se lía con una neonazi. Muy graciosa la escena en la que se encuentra con Quentin en casa de su madre a la hora del desayuno.
Mañana estrenan en EE.UU. el capítulo 12, y he leído por ahí que en el 15 revelan quién es "the carver", que ya no recuerdo cómo tradujeron al castellano. Supongo que por "el violador", porque la traducción literal no es muy estética ("el que utiliza el cuchillo de trinchar"). Who the hell is the carver? I can't wait to know.

1 comentario:

Plutongirl dijo...

SE ACABÓ. ¡Qué pena! Pero ya sé quién es "the carver". Ahora a esperar que saquen la cuarta temporada. Quiero más,más, síííííí...