19 noviembre, 2005

La coescucha, una sanación diferente

Hace ya algún tiempo que un grupo de 8 personas empezamos a reunirnos una vez al mes para hacer "coescucha". La idea surgió cuando una de estas personas leyó un libro del psicólogo Dean Ornish titulado "Amar y sobrevivir" (Love and Survival). El autor describía, entre otras cosas, un método de sanación psicológica que había puesto en práctica consigo mismo y con sus pacientes, y señalaba los excelentes resultados que había obtenido.
No se trata de una técnica dirigida a personas con problemas psicológicos graves, sino que está recomendada para todos en general y nadie en particular. Todos tenemos problemas y nos sentimos mal en algún momento. Diariamente, nos encontramos con situaciones adversas o que nos hieren, nos enfadan, nos hacen sentir culpables, etc. La coescucha tiene como objetivo liberar esas sensaciones y profundizar en su origen, que en la mayoría de ocasiones va mucho más allá de esa situación aparentemente sin importacia.
El método consiste en reunirse periódicamente un grupo de personas para hablar y escuchar, pero bajo unas normas determinadas. Cada persona expresará al grupo situaciones o estados de ánimo que le hayan afectado emocionalmente, tanto de forma positiva como negativa. Estas situaciones pueden ser recientes o pasajes de la infancia, conflictos fortuitos, etc. Mientras la persona se expresa, el resto del grupo escucha con la máxima atención sin intervenir. Cuando la persona termina, nadie comenta lo dicho, nadie aconseja, nadie juzga. Cada persona habla siempre de sí misma y sus sentimientos, nunca entra a juzgar a los demás (sean del grupo o no). Curiosamente, aunque estemos convencidos de lo que sentimos ante cierta situación, al no haberla expresado nunca (sólo le hemos dado vueltas en nuestro interior) no somos conscientes de todo lo que encierra, ni de cual es el origen de este sentimiento. Al comunicarla en voz alta, aclaramos muchas cosas y es muy común que se empiece hablando de algo tan nimio como un asiento en el autobús, y se termine relacionandolo con la relación con un familiar en nuestra infancia.
Hasta ahora se podría pensar que nos encontramos ante una terapia de grupo convencional, en la que los miembros se desahogan, se cuentan sus penas y se van a casa. Pero esto no es así. Cuando una persona expresa sus frustraciones más profundas, sentimientos dolorosos y emociones largamente reprimidas, se produce un fenómeno difícil de explicar para los que nunca han participado en algo semejante. El resto del grupo se siente conmovido y algo de lo que siente esa persona te resulta familiar, te sientes identificado en algunas cosas, o en muchas. A menudo creemos que somos los únicos capaces de sentirnos de determinada manera, pero en la coescucha te percatas de que todos reaccionamos de manera similar, todos nos sentimos vulnerables, culpables, poco queridos o enfadados en algún momento. Ante lo que expresa una persona nadie se siente indiferente. Si no te sientes identificado (lo cual te da pie a expresar por qué te sientes igual que ella), te sientes conmovido o reaccionas de alguna manera. Se crea una energía especial y cuando todos han dicho todo lo que querían decir, te sientes aliviado, liberado de una carga que a menudo llevabas a cuestas durante años. Te creías que era muy grave o pecaminosa, y al expresarla te das cuenta de que nadie se ha escandalizado ni te ha juzgado por ella.
No se puede expresar con palabras lo que sucede en estas reuniones. Podría poner ejemplos, pero otra de las normas es no comentar nada de lo dicho fuera del grupo. Ya no a desconocidos, sino que la misma gente del grupo no comenta nada al respecto una vez terminada la reunión. Es la única forma de evitar los comentarios, los consejos, juzgar a los demás (es tan fácil hacerlo). De esta manera, se va creando una gran confianza dentro del grupo.
Como he dicho, las personas que participamos no tenemos vidas catastróficas ni estamos de atar, sólo intentamos sentirnos mejor con nosotros mismos y entender más a los demás. Porque una de las consecuencias de asistir a estas reuniones es que empiezas a ver a la gente desde otra perspectiva más benigna. Si yo me siento así, los demás también tienen su forma de ver las cosas y de sentirlas. ¿Por qué tiene que ser mi forma más válida que la de los demás? ¿Quién soy yo para juzgarles? Reflexionad sobre estas preguntas, son muy interesantes.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

creo que es lo mejor para vivir siendo libres y unidos entre las personas.

Plutongirl dijo...

La verdad es que sí. Yo desde que empecé no la he dejado. Lo de los líderes es lo que suele pasar en los grupos espirituales, a veces a la gente se nos sube el ego y nos creemos más que los demás. Los verdaderos líderes espirituales son aquellos que destacan por su humildad, por ponerse a la misma altura que los demás y por el reconocimiento de sus fallos humanos, no os dejéis engañar...

Plutongirl dijo...

Como moderadora he eliminado varios comentarios de esta entrada que no tenían absolutamente nada que ver con el tema, ni con el espíritu de este blog. El objetivo de este espacio personal no es hablar de política y mucho menos ofender a los demás. Pido disculpas si por mi descuido en la moderación de comentarios alguien se ha sentido mal y prometo evitar que esto vuelva a suceder en el futuro. Gracias.

Baco dijo...

Han leído el libro "On the Edge"el capítulo 6 que habla de Scientology, and the Reevaluation of Harvey Jackins.
Interesante para poder tener una idea más clara del entramado de la coescucha.

Plutongirl dijo...

Gracias por tu sugerencia, Baco. Si tengo oportunidad le echaré un vistazo al libro que propones.

Pensamientos expresados dijo...

Hola mi nombre es Maribel Ramirez, actualmente radico en un pueblo magico del bello estado de Queretaro, practique esta maravillosa tecnica Rc es como la llamamos en casa y me ha cambiado la vida pero por circunstancias mayores ya no vivo en el d.f donde tenia la facilidad del grupo y las personas, mi pregunta es ¿Usted tiene informacion de alguna comunidad cerca o podria ponerme en contacto con usted? mi blog es PENSAMIENTOS EXPRESADOS o mi correo maribel_ramirez_amor@hotmail.com
Le agradeceria mucho su respuesta. saludos y felicidades por su blog.

Plutongirl dijo...

Hola Maribel. Me alegra saber que hay más gente dando pequeños pasos para avanzar espiritualmente. Gracias por leerme. La verdad es que tengo el blog un poco abandonado, por circunsatancias personales que han ido surgiendo, pero planeo retomarlo pronto.
En cuanto a la coescucha, lamento decirte que hace tiempo que dejamos de reunirnos. El motivo es, probablemente, que sacamos de él todo el provecho que necesitábamos cada uno en ese momento y cuando sentimos que era suficiente, paramos. Nunca contactamos con otros grupos, porque sinceramente no sabíamos de su existencia.
De todas formas, seguimos cada uno en el camino espiritual. Yo, por ejemplo, ahora estoy haciendo "Un curso de milagros". En realidad son todo vías para llegar a un mismo destino: encontrarnos a nosotros mismos y a los demás. Te deseo mucha suerte en tu andadura y espero que encuentres lo que estás buscando. Un abrazo, compañera.